LOS MAPAS MÁS ENIGMÁTICOS DE LA HISTORIA
Entre los numerosos hallazgos a través de los años, los
investigadores de todo el mundo se han tropezado con ciertos descubrimientos
que nunca debieron haber sido creados. Algunos de estos descubrimientos
contradicen directamente las creencias e historias establecidas por los
estudiosos de la corriente principal sobre la humanidad, sus orígenes y las
antiguas civilizaciones que poblaron nuestro planeta en el pasado distante.
Numerosos mapas descubiertos en el pasado son indicativos claros de que la
historia que se cuenta hoy en día por los estudiosos está incompleta, y que hay
numerosos eslabones que faltan en nuestra historia. Estos "eslabones
perdidos" están siendo reunidos por estos increíbles mapas antiguos que
demuestran que una civilización avanzada habito nuestro planeta hace mucho más
tiempo de lo que los expertos de la corriente principal creen.
Mapa zeno
Hoy en día sabemos que los vikingos llegaron a las
costas del continente americano mucho antes de que Cristóbal Colón iniciase su famoso viaje. Pero si la
noticia del descubrimiento colombino se extendió por Europa como la pólvora en
los años subsiguientes, la cuestión vikinga se mantuvo en el limbo de la duda,
hasta que las evidencias arqueológicas de las últimas décadas terminaron por
darle veracidad.
Por eso durante el siglo XVI si alguien pretendiese haberse adelantado a
Colón, solo tenía que retrotraerse a unos pocos años antes de 1492, sin reparar
en la cuestión vikinga. Eso es lo que sucedió precisamente cuando Venecia
quiso atribuirse la gesta del descubrimiento de América.
El artífice de tal despropósito fue Nicolo Zeno, un historiador veneciano que en 1558
publicó el hoy conocido como Mapa de Zeno junto con una serie de
cartas que, según afirmaba, se había encontrado en un almacén de su familia.
Las cartas las habían escrito, supuestamente alrededor del 1400 sus antepasados
Nicolo y Antonio. En ellas describen un viaje de exploración realizado por el
Atlántico Norte, recalando en las costas norteamericanas.
Estas cartas son consideradas
por muchos estudiosos como falsas, aunque hay quien les da cierta veracidad,
basándose en que algunos de los hechos que relatan están probados
documentalmente. Por ejemplo, el viaje de Nicolo a Inglaterra y Flandes en
1385.
En las cartas Nicolo cuenta como naufragó en una isla situada entre Gran
Bretaña e Islandia, a la que da el nombre de Frislandia y
que según él era mucho más grande que Irlanda. De allí sería rescatado por un
misterioso príncipe llamado Zichmni, al que algunos investigadores identifican
como Henry Sinclair, el cual dicen, poseia un reino de varias islas en el
Atlántico al que llamaba Porlanda, así como el ducado de Sorant, al sureste de
Frislandia.
Este Henry Sinclair existió realmente y fue conde de Orkney y Barón de Roslin, pero es
objeto de muchas teorías
alternativas y dudosas, relacionadas
con la capilla de Rosslyn y el pre-descubrimiento de América.
Se ha sugerido que estas islas podrían ser las Feroe, a las que Nicolo
habría confundido con una sola masa de tierra. Nicolo invita a Antonio a viajar
a Frislandia, donde ambos viven durante catorce años bajo el mando de Zichmni
atacando varios lugares como Estlanda (posiblemente
las islas Shetland, por la similitud de los nombres que aparecen en las cartas)
e Islandia, así como otras siete islas al este de ésta: Bres, Talas, Broas,
Iscant, Trans, Mimant y Damberc. Todas estas islas son absolutamente ficticias.
Investigaciones más recientes han sugerido que el mapa de Zeno está basado
en otros existentes en el siglo XVI, como la Carta Marina de Olaus Magnus,
el de Cornelis Anthoniszoon y el de Claudius Clavus. Pero con el añadido de
todas las islas fantasma mencionadas
en las cartas. Así, Estotiland aparece situada en la localización que corresponde a la península de
Labrador, sugiriendo ser parte de Norteamérica.
El Mapa Caverio.
El planisferio
de Caverio o Canerio,
fue dibujado entre 1502 y 1505 por el cartógrafo genovés Nicolaus de Caverio o Nicolo Caveri, representando el mundo conocido
por los occidentales en 1502-1505. Toma como modelo el Planisferio de
Cantino, ligeramente actualizado, con la mayor parte de sus
anotaciones topográficas en portugués. Se conserva en el Departamento de mapas y planos de la Biblioteca Nacional de Francia.
El planisferio consta de diez hojas de pergamino,
iluminadas y ensambladas en un mapa de 2,25 × 1,15 metros. Lleva la
firma: Opus Nicolay de Caveri
Januensis. Es un mapa de los conocidos como portulanos, carta de navegación en la que se representan mediante líneas rutas loxodrómicas Y QUE SIGNIFICA
ESTO. Se denomina loxodrómica o
loxodromia a la línea que une dos puntos cualesquiera de la superficie
terrestre cortando a todos los meridianos con el mismo ángulo. Según la costumbre de la época, las banderas representanban los dominios
de cada Estado pero, menos político que el planisferio de Cantino que elimina
la línea de demarcación establecida en el Tratado de
Tordesillas y cualquier alusión a
jurisdicciones políticas. Como novedad, «verdadera revolución tecnológica para
los mapas de navegación»,2 las latitudes se indican en el margen izquierdo mediante una escala graduada desde
los 55 grados sur a los 70 grados norte.
América del Norte se representa en tres segmentos diferenciados: Groenlandia y la costa este de Terranova, cuyo interior viene indicado por la presencia de grandes árboles verdes,
ambas con bandera portuguesa, y mucho más al oeste la Florida y la península de
Yucatán. Recortada por el borde superior de la hoja, Groenlandia
podría pertenecer tanto al continente asiático como al americano, una
posibilidad que queda completamente descartada en el planisferio de Martín
Waldseemüller.
Al sureste de la Florida se encuentran las Antillas, con la leyenda «Las Antilhas del Rey de Castella», con La Española y la Isabela (Cuba). Al oeste se encuentra un golfo conteniendo numerosas pequeñas islas. La
costa desciende inmediatamente para formar la península de Yucatán,
escamoteando gran parte de México. Yucatán, quizá explorado por marinos portugueses de forma clandestina,
no figuraba en el planisferio de Cantino y prueba que el mapa de Caverio no es
una simple adaptación de aquel.
El dibujo y la toponimia de la costa de América del Sur se
basa en gran parte en los resultados de las expediciones de Américo Vespucio y Fernando de Noronha entre
1502-1504. El interior de Brasil se representa con colinas, árboles verdes y grandes loros de color
rojo que recuerdan los de Cantino.
La costa africana se describe con gran precisión (una jirafa, un león y un elefante caracterizan el interior del continente); las leyendas colocadas
junto a Calcuta e India que describen el comercio con los puertos del Índico. Sin embargo,
el Mar Rojo se dibuja de forma menos precisa que en el planisferio de Cantino.
El Mapa Hadji Ahmed.
Publicado en 1559, muestra delineaciones increíblemente
precisas de la costa occidental de América del Norte y la Antártida. Lo que es
aún más increíble es el hecho de que este antiguo mapa muestra un puente de tierra
conectando a Siberia y Alaska, lo que indica que se originó en un momento en
que el puente estaba todavía presente. Lastimosamente no hay mas información
sobre este mapa, que resulta ser uno de los más interesantes del top.
El MAPA Jehudi Ibn Ben Zara
Portolan
Cualquiera que
haya tomado vacaciones en la isla griega de Kos y se haya sentado en la playa
mirando al mar sin nada mejor que hacer, se habrá preguntado por qué los
grandes cruceros y los transbordadores griegos dan un rodeo largo y aparentemente
vacío antes de girar en el puerto de Kos. Incluso los pequeños veleros que
salen del puerto hacen la larga ruta hacia Turquía antes de girar hacia el
norte o hacia el oeste.
La razón es
realmente bastante simple. Todos evitan un largo estante bajo el agua que
sobresale como un dedo desde el extremo noreste de la isla. Nada especial
acerca de eso, puedes pensar. Pero lo que es interesante es que un mapa
portolano medieval de la zona dibujado por un cartógrafo alejandrino con el
nombre de Jehudi Ibn Ben Zara en 1487 muestra esta formación geológica como
parte de la isla, claramente por encima del agua.
¿Esta plataforma
submarina estaba sobre el agua en 1487 o fue el cartógrafo describiendo la
tierra como fue en un tiempo anterior? Este último parece más probable, ya que
no es la única isla que muestra este cartógrafo en una forma alterada de cómo
los vemos hoy. Por un lado, todas las islas del mar Egeo parecen ser más
grandes. La isla de Rodas es mucho más ancha, extendida en el lado este. Creta
es más ancha de norte a sur. Con nuestro conocimiento superior, simplemente
decimos: se equivocó. ¿Pero lo hizo? ¿O es este hecho interesante el que nos
dice algo completamente diferente?
Hapgood (1),
Nordenskiöld (11) y otros que han hecho un estudio de los portolans medievales
consideraron que estaban mostrando información de trabajos anteriores que ahora
se han perdido. Hapgood también escribe: "Me había sentido atraído por el
estudio de este portolano porque parecía definitivamente superior a todas las
demás cartas portolanas que había visto en la finura de su delineación del
detalle de las costas. Al examinar estos detalles en comparación con los mapas
modernos, me sorprendió que ningún islote, por pequeño que fuera, parecía
demasiado pequeño para ser observado ".
La forma que se
dibuja con frecuencia sigue el contorno submarino de 50 metros en las cartas de
hoy. Nos resulta difícil creer que el mar era mucho más bajo en el siglo 15,
pero otro punto interesante es que el portolan Ibn Ben Zara muestra información
antes de la erupción del volcán Thera en la isla del mar Egeo de Santorini.
(Vea la Figura 1 en el Código Odysseus).
El volcán Thera
entró en erupción alrededor de 1500 aC, después de lo cual disminuyó la
navegación en el Mediterráneo. Jehudi Ibn Ben Zara estaba tomando información
de mapas que se habían reunido como antigüedades en la Biblioteca de
Alejandría, mapas que debieron estar en circulación entre la gente de mar de un
período mucho más temprano, de los cuales quizás los fenicios y minoicos fueron
los últimos supervivientes.
Ningún cartógrafo
visita todos los lugares en sus cartas para verificar su exactitud, pero hace
copias de cartas antiguas y las actualiza de la información que le dieron los
marinos recientes. Esto sucede incluso hoy en día, cuando muchos marineros
están usando gráficos elaborados por primera vez en el siglo XIX y revisados
solo por información de marineros. No fue diferente para Ibn Ben Zara,
excepto que durante siglos después de la erupción del volcán Thera nadie navegaba
mucho y ciertamente no enviaban sus informes a un lugar centralizado como
Alejandría. Cuatro veces más grande que Krakatoa, la erupción de Thera no fue
nada pequeña la destruyó toda la isla.
El misterioso mapa antártico de Philippe Buache
Los misterios están donde uno desee encontrarlos. Al menos, tal cosa
sucede con el mapa del cual hablare a continuación. Philippe
Buache, discípulo y yerno del insigne
geógrafo Guillaume Delisle, llegó a ser Premier Géographe real de Francia y alumbró
algunos de los mapas de mayor calidad de su época. Esto no implica que
representaran la “realidad”, pues los mapas deben mucho a las ideas e incluso
obsesiones de quienes los realizan o encargan. La moda de la época, el siglo
XVIII, era la búsqueda de las últimas tierras emergidas que quedaran por
descubrir y conquistar.
El hipotético continente austral estaba en boca de todo el mundo. Por una parte, habían empezado a
llegar noticias sobre lo que hoy conocemos como Australia. Por otra parte, se
suponía que allá abajo, en el sur más lejano, exitía
un gran continente inospito.
Como puede esperarse, en los mapas de la época aparecen continentes
imaginarios en el sur de mil formas y tamaños. Buache representó
en un mapa de 1739 un gran continente donde
hoy sabemos que está la Antártida, dibujando dos grandes extensiones de tierra
que, como bien explica el propio cartógrafo, se basan en los apuntes y
comentarios recogidos por navegantes de los mares del sur entre 1738 y 1739.
Bien, pues la supuesta similitud del contorno dibujado por el francés referido al imaginario
continente austral con las imágenes actuales de la Antártida cuando se elimina
la capa de hielo, han hecho que fantasiosos escritores supongan que, en realidad, Buache copió el mapa de una antiquísima carta
dejada por una civilización prehistórica que supuestamente conoció la Antártida en la época en que carecía de
hielo. Por supuesto, la hipótesis no se sostiene, pero como guarda el típico resplandor de misterio que tanto gusta a
cierta gente, y que ha logrado gran predicamento a lo largo de la historia.
El Mapa del Norte por Ptolomeo
El mapamundi de Ptolomeo es un mapa que se basó en
la descripción del mundo recogida en el libro Geographia de Ptolomeo, escrito
hacia el año 150. A pesar de que nunca se hayan encontrado auténticos mapas de
Ptolomeo, la Geographia contiene miles de referencias a varias partes del mundo
antiguo con coordenadas para la mayor parte de él, lo cual permitió que los
cartógrafos pudieran reconstruir la visión ptolomeica del mundo cuando sus
manuscritos fueron redescubiertos alrededor del año 1300.
La obra de Claudio Ptolomeo, quien vivió en Alejandría y trabajó en el
siglo II de nuestra Era en su mítica biblioteca, es una de las más influyentes
en el pensamiento occidental, y por casi 15 siglos el Almagesto (denominado así
por los árabes en el siglo IX; Almagesto o Al Magisti significa “El más
grande”) se convirtió en canon incontrastable e irrefutable del universo que
nos rige. Uno de los tomos de aquel opus magnum fue denominado Cosmographia y
contiene una mirada detallada de la tierra y su entorno geográfico, tal como
era conocida en aquel entonces. También contiene las bases geométricas para su
construcción cartográfica.
El aporte más importante de Ptolomeo y sus mapas
posiblemente sea el primer uso de líneas longitudinales y latitudinales, así
como también la especificación de sitios terrestres mediante observaciones de
la esfera celeste. Cuando su Geographia fue traducida del griego al árabe en el
siglo IX y, posteriormente, al latín en Europa Occidental al comienzo del siglo
XV, la noción de un sistema de coordenadas global revolucionó el pensamiento
geográfico del Islam y la Europa medievales, y depositó sus bases científicas y
numéricas.
El mapa diferencia dos grandes mares cerrados: el
primero se trata del mar Mediterráneo y el segundo es el océano Índico (Indicum
Pelagus), que se extiende hasta el mar de China (Magnus Sinus) al Este. Los
principales lugares geográficos son Europa, el Oriente Medio, India, sri lanka,
la península del Sureste Asiático, y China.
La Geographia y los mapas derivados de ella
probablemente hayan tenido un papel importante durante la expansión del Imperio
romano hacia el Este. El comercio en el océano Índico fue intenso desde el
siglo II, y se han identificado varios puertos comerciales romanos en India.
Desde aquellos puertos, los romanos habrían establecido embajadas en China, las
cuales aparecen en documentos históricos chinos aproximadamente a partir del
año 166.
No es en realidad una clave o una cifra, pero un
misterio similar que debe ser “descifrado” para responder a un misterio
histórico de las antiguas ciudades de Alemania, que debieron haber sido
encontradas por los romanos, donde se encuentran actualmente. Los romanos
encontraron muchos alemanes, pero donde están los lugares donde los
encontraron? Este sigue siendo un misterio ya que nadie ha sido capaz de
equiparar las 96 ciudades que aparecen en el mapa histórico de Alemania, con un
mapa moderno.
El enigmático mapa de Oronce Finé
Oroncé fue un destacado matemático, astrónomo y geógrafo, nacido en
1494, que joven ya realizaría descubrimientos. En el año 1531, dibujó un
planisferio muy detallado de nuestro planeta.
Efectivamente, eso de la
derecha, que está unido a Sudamérica es La
Antártida! La Antártida, que supuestamente fue descubierta en el año 1603
(oficialmente) por Gabriel de Castilla. Además, fíjense en la exactitud de
representación de los continentes. A decir verdad la atlantida no aparece como
hoy la conocemos, ya que se puede decir que en el mapa este pedazo de tierra
esta carente de hielo.
A la derecha, arriba vemos la Antártida sin hielo en la parte de abajo
podemos ver la Antártida tal y como se ve desde el espacio… parece simple pero
hay que resaltar que la realización de un mapa de la Antártida sin hielo fue
hecho en 1949, con la utilización de tecnología satelital y otros medios muy
avanzados.
Teniendo en cuenta la impecable precisión, ahora toca preguntarse cómo
es que alguien 418 años antes de saber cómo era la Antártida sin hielo la
dibujo con tanta exactitud, acaso en esa época la Antártida estaba desprovista
del manto helado, yo creo que no, creo que más bien el autor copio otro mapa
aún más antiguo y la plasmo en su obra, ya que si realmente la Antártida
hubiese estado sin su gran capa de hielo, los continentes tal cual los
conocemos tendrían otras formas por la evidente cantidad de agua añadida a los
océanos, si lo vemos así, entonces este mapa no pasa de un mero plagio, y la
gran pregunta ya no sería ya como logro oronce fine dibujar a la Antártida sin
hielo, sino de quien se copió para obtener tal precisión.
El misterioso
Mapa de Piri Reis
Dentro de la cartografía existen
misterios sin resolver e infinidad de ooparts geográficos que nos hacen plantearnos cientos de preguntas sobre
la historia de la Tierra con el paso del tiempo, como el mapa de Piri Reis. Quizá, una
de las mayores incógnitas la de este navegante apasionado de la cartografía que
detalló un particular mapa a comienzos de 1513 y que a fecha de hoy sigue
siendo una misterio total.
Este espectacular mapa mundi
puede aparentar ser uno de los infinitos mapas que documenta la historia de
navegantes que se lanzaron a la aventura para conquistar nuevas tierras o confirmar
que la Tierra era esferica. Su delimitación muestra las líneas de costa de
América con cierta fidelidad, especialmente en América del Sur. Sobre este mapa
fueron dibujados minuciosamente animales y personas que habitaban en las
diferentes zonas geográficas. Pero la mayor inquietud que este mapa suscita a
los historiadores es el reflejo de las costas de un continente todavía no
explorado hasta su fecha: la Antártida.
Los orígenes del conocimiento de
la Antártida datan de 1772, cuando un navegante se adentró en su búsqueda
basado en las hipótesis de Ptolomeo sobre
la existencia de una masa adicional al Sur de África que equilibrara el peso de
continentes como Europa y Asia. Pero No fue hasta 1820 que fue posible el contacto visual con este
helado continente de la mano de Fabian
Gottlieb Thaddeus von Bellingausen, el
primer navegante considerado como descubridor de la Antártida. Sería necesario
que pasaran, aproximadamente 100 años más hasta conseguir límites precisos de
las costas del continente blanco.
Hay una zona entera de
geografía e historia antiguas inexploradas en los portolans en general. Siempre
hemos asumido que si algo no es como lo vemos hoy en día, debe ser un error por
parte del escritor histórico, pero hemos limitado nuestros horizontes al
adoptar esta actitud. Tal vez es hora de echar otro vistazo. Tal vez es hora de
dar una oportunidad a la investigación más profunda de mapas o documentos
antiguos que contradicen la historia.
Teniendo en cuenta que Piri Reis
realizó sus mapas en el año 1513 y que la sociedad no consiguió alcanzar la
suficiente capacidad técnica y logística hasta casi 400 años más tarde. ¿Cómo
pudo Piri Reis realizar un mapa tan detallado de los límites de la Antártida?
¿Realmente recorrió las costas de un continente tan hostil a la fecha de hoy?
¿Cabe la hipótesis de que obtuviera esta información de alguna otra manera? Un
misterio más para los cientos de historias sin resolver en las que siempre
aparece la geografía como nexo entre el misterio y la evolución del ser humano
o por lo menos su travesía por el mundo.
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